Debido a la sofisticación de sus diseños y a todo lo que se ha avanzado en los últimos años en su proceso de elaboración, podría ser difícil distinguir un suelo laminado de uno de parquet, que son los de madera natural. ¿Cuáles son sus diferencias y qué opción es la más conveniente?
Si estás pensando en cambiar de suelo, considera las características y definiciones de los suelos laminados y los pavimentos de parquet. A pesar de la enorme variedad de pavimentos que existen, este versus sigue siendo el gran dilema de muchos.
Los suelos laminados
A menudo se conoce a los suelos laminados como parquet sintético o tarima flotante. Error, los suelos laminados son suelos laminados y nada más. Tienen este nombre porque están formados por varias capas. En su base estos suelos están compuestos por un panel de fibras de alta densidad, una capa de melanina que simula las formas y texturas de la madera natural, así como de una película protectora de refuerzo.
En comparación con los suelos de parquet, los laminados resisten mejor la humedad, los arañazos o golpes y las manchas. Además, los suelos laminados son considerablemente más económicos que los pavimentos de parquet.
Puedes encontrar este tipo de pavimentos con una gran variedad de acabados y tonalidades. Por ejemplo, los que proporcionan un aspecto roble tienen una amplia variedad de diseños y acabados. Todos ellos están destinados a satisfacer diferentes gustos y necesidades de diseño interior.
Los suelos de parquet
Por su parte, el parquet es un suelo de madera compuesto de una sola pieza o multicapa, pero, en este caso, su capa superior tendrá un grosor de 2,5 milímetros como mínimo.
Los suelos de parquet multicapa pueden tener distintas capas, entre las que se hallará una de madera maciza y otra que sirva para aportar estabilidad al suelo y sirva de núcleo. Esta última podrá ser de distintos materiales.
Como puntos a favor, destacamos las ventajas de la madera natural, que cada pieza es única y la presentación acabada ofrece un aspecto que difícilmente pasa desapercibido. Son suelos más eficientes térmica y acústicamente ya que la madera es un perfecto aislante y aporta una calidez insuperable. Otra de las ventajas del parquet es que son suelos restaurables, siempre se pueden restaurar y hacer que el suelo vuelva a lucir como nuevo o incluso tintarlo, darle un barniz mate, … haciendo que la tarima cambie completamente dándole una aspecto más actual siempre con la distinción que aporta la madera.
Sin embargo, los suelos de parquet necesitan un cuidado más delicado para conservar su belleza ya que, dependiendo de qué tipos de madera y barniz, pueden tener una menor resistencia a la los roces y arañazos que los laminados. También ayuda a mantener su mejor aspecto limpiarlos con productos específicos.
Recomendamos que, antes de decantarte por los suelos laminados o de parquet, pienses en el uso que le darías, qué presupuesto dispones o qué estarías dispuesto a invertir para su cuidado y mantenimiento.
En EcoParquets nos dedicamos a la importación y distribución de pavimentos de madera y sus derivados. Podemos ayudarte a tomar esta decisión, consúltanos.